| TEMA
El tema de the break y de la variación fourni's break, surge de, la creemos necesidad, de buscar o encontrar una pausa en nuestro camino para la reflexión, para la revisión de nuestro pasado, para la confrontación de nuestro presente y para el dibujo de nuestro futuro. Se trata de una necesidad de higiene mental.
Cada día, resulta más difícil encontrar un momento de pausa, de parada, de alto en el camino para poder reflexionar, ni que sea por breves instantes sobre quienes hemos sido, quienes somos y quienes seremos. Delante de esta dificultad, hay que aprovechar todos aquellos momentos que nos brinda nuestro devenir para poder hacerlo. Los viajes en tren, por ejemplo, son uno de estos momentos.
Esta pieza quiere reflexionar entorno a esta, para nosotros, necesidad. Quiere convertir a los espectadores en observadores y al mismo tiempo protagonistas de la historia. Quiere que el público sienta empatía con los intérpretes y, por un lado, viva la realidad de la anécdota de ellos (haciendo un alto en el camino para la reflexión), y por otro lado, sienta la necesidad de hacer su pausa particular.
LA ANÉCDOTA
Una mujer visblemente contrariada, busca su asiento en el tren. Finalmente lo encuentra, pero no se siente demasiado còmoda en él. Nada le parece bién. Esta incomodidad se ve rota por un recuerdo de infancia asociado a un juego que le viene a la cabeza, como sin querer. Se instala en este recuerdo y evoca momentos de felicidad. Este primer recuerdo la catapulta a otro más cercano, su presente, evocando momentos de angustia vital. Y finalmente éste, le lleva a fabular sobre su vejez, fabulando momentos de calma y reposo. Sin darse cuenta, llega finalmente a su destino. Baja del tren, visiblemente feliz, y continua su viaje.
LA GRAMÁTICA
Los signos de la escenificación que constituirán el bastidor principal donde sustentarse la gramática de las variaciones son: los personajes (donde el baile flamenco y la música son las disciplinas principales de la interpretación), el vestuario, el espacio sonoro, el espacio escénico y su interacción.
Personajes
Existen dos tipos de personajes. El personaje principal protagonista, la mujer, y el personaje intérprete-músico, el maquinista.
El personaje principal se construye, a partir de los cuatro signos internos de los personajes: mímica, gesto, movimiento y desplazamiento.
La propuesta del personaje es muy sencilla. Se trata de un mujer treintañera segura de sí misma, ocupada y preocupada por sus problemas cotidianos, sin problemas económicos ni personales de trascendencia. Cercana a registros de interpretación realistas y cercana algunas veces a la enfermedad de la cotidianidad acomodada occidental.
El lenguaje del personaje que pondrá en relación el intérprete y el espacio se sustentará en partituras de movimiento más o menos codificadas, que irán des de la más absoluta cotidianidad o realismo aplastante hasta la coreografía más partiturizada o abstracta, dicho de otra manera, del teatro a la danza y de la danza al teatro. Entendiendo danza y teatro en sus acepciones más endogámicas y radicales. Teatro, danza, teatro-danza, danza-teatro, teatro físico... dependiendo del momento y la ocasión.
El personaje intérprete-músico es el conductor de la màquina de tren, el maquinista. Treintañero, tranquilo y apacible. Es el espectador que observa el camino y viaje de su pasajera, pintándolo con la música.
El lenguaje que pondrá en relación a los dos personajes, será la interpretación musical de este personaje.
El vestuario
La propuesta de vestuario acentua el carácter de los dos personajes a partir de una gama cromática alejada del mundo urbano y próxima a la naturaleza, en este caso el marrón tierra, y con estilos que confrontan urbe-naturaleza, según los personajes.
El personaje principal viste con pantalón y camisa formal. El personaje intérprete-músico viste también con pantalón y camisa informal, pantalón "corte tailandés" y camisa "estilo mao".
Ambos acentuando el carácter y ocupación.
Los zapatos son un último elemento de vestuario importante en la escenificación. En cada espacio mental del personaje protagonista, se encuentran tres tipos de zapatos diferentes que nos ayudan a identificar las tres edades a las cuales viaja el personaje. La protagonista entrará en cada etapa de su viaje calzándose estos tres tipos de zapatos.
El espacio escénico
Existen 6 espacios derivados de la representación (tres físicos y tres mentales que también se materializan físicamente), más el espacio de representación que condiciona a todos los demás.
Los espacios de representación físicos son: el andén de la estación de salida, el andén de la estación de llegada y el asiento del tren. Los andenes estan determinados por el espacio de representación y se crean segun la configuración de dicho espacio: italiana, a 2, 3 o 4 bandas. El asiento de tren es una silla que la intérprete maneja según su necesidad, entra con ella y se va con ella.
Los espacios de representación mentales son la infancia, la edad adulta y la vejez. Se materializan en escena con piezas de "tablao" flamenco que forman diferentes figuras geométricas alegóricas de las tres edades.
El espacio de representación afecta y condiciona a cada uno de los espacios, dibujando los movimientos y desplazamientos de las partituras de movimiento y coreografías, acentuando el viaje físico o el viaje mental, según su configuración.
El espacio sonoro
Existen 3 tipos de instrumentación que configuran el esàcio sonoro. Por un lado un pito, por otro lado instrumentos de percusión como la pandereta, el bendir y el cajón (todos ellos interpretados por el personaje músico-intérprete y finalmente las castañuelas, la percusión corporal y el bastón, interpretados por el personaje principal.
El pito es el leiv motiv de toda la pieza, recordándonos cuando es preciso a los antiguos trenes de vapor. Está presente en los desplazamientos físicos y mentales del personaje protagonista.
La pandereta, el bendir y el cajón, son los instrumentos mediante los cuales se construyen las instalaciones de la evocación o fabulación del personaje principal y que proponen 3 palos flamencos para cada espacio mental del personaje: infancia - sevillana, edad adulta - bulería y vejez - tango.
Las castañuelas, la percusión corporal y el bastón, son los instrumentos con los cuales el personaje principal viaja por las tres edades, acentuando musicalmente los tres momentos emocionales y vitales distintos: felicidad, angustia y serenidad y apoyando a los 3 palos de baile flamenco: infancia - sevillana - castañuelas, edad adulta - bulería - percusión corporal y vejez - tango - bastón.
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